Tres retratos, tres épocas pictóricas
- ocaraf
- 6 ago
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Vuelvo a la colección de dibujos del Getty, para entresacar tres notables retratos de tres pintores que no tuvieron nada que ver entre sí: el germano Lucas Cranach el Viejo al inicio del siglo XVI; el francés Jacques-Louis David, y Vincet van-Gogh. Me confirman que más allá de los estilos y las técnicas, la mirada del pintor es un fenómeno singular. Me explico: un buen dibujante, un buen retratista, un pintor genial es aquel individuo capaz de robar el alma a quien representa... Más allá de lo que él quiso pintar o dibujar, y de lo que luego el espectador pueda ver o interpretar.
De izquierda a derecha: un hombre de la corte de Sajonia en Wttenberg. El abogado revolucionario Bernard des Saints, preso junto con el propio David en el penal improvisado de Cuatro Naciones, y luego exiliado en América. Y el cartero y amigo de Van Gogh Monsieur Roulin, en el verano de 1888, dos años antes de la muerte del pintor.






Los códigos de la pintura engramados en nuestro cerebro, siempre me resultan increíbles. Como unas líneas, unas sombras se convierten en imágenes tangibles y el máximo de esa ilusión, esta en los retratos.
Y estos tres son magníficos. Cada uno, una vida, unos sueños, un pasado